Muchas personas tienen miedo o fobia a acudir al dentista…
Por suerte la medicina avanza y nosotras sabemos la solución, la SEDACIÓN CONSCIENTE.
Es una combinación de un medicamento para ayudar a relajarse (sedante) y uno para bloquear el dolor (anestésico) durante un tratamiento dental.
Hay dos tipos:
INHALADA: Con una mascarilla de oxígeno y óxido nitroso.
INTRAVENOSA: Con medicamentos anestésicos e inductores del sueño.
La sedación consciente te permite recuperarte rápidamente y retornar a tus actividades cotidianas poco después del procedimiento.
RECALCAR: Con la sedación consciente en ningún momento se pierde la consciencia, sino que entras en un estado de relajación y tranquilidad.